Lectura de los Registros AkásicosUn estudio profundo sobre tus vidas pasadas, para entender y resolver cualquier conflicto presente, experiencias traumáticas o situaciones que quieras superar, a través del oráculo de las runas.
La atención es realizada por la Sra. Mirtha Verde-Ramo, directora del Instituto Saint Germain, quien tiene más de 20 años de experiencia en el área de las medicinas alternativas.
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Registros akásicos
Los registros akásicos o registros akáshicos (de akasha, en sánscrito: cielo, espacio, éter) son la memoria de todo lo que ha acontecido desde el inicio de los tiempos que está registrada en el plano etérico.
Allí se almacena todo lo que ha acontecido desde el inicio de los tiempos y todos los conocimientos del universo.
El adjetivo akáshico es un neologismo acuñado por la teósofa británica Annie Bésant (1847-1933), que proviene de akasa, un término existente en el antiguo idioma sánscrito de la India, que significa ‘éter’ (un fluido intangible, inmaterial y sutil, que penetra todo el universo y sería el peculiar vehículo del sonido y la vida).
Probablemente la primera mención a los registros akáshicos se encuentra en un libro de la británica Annie Bésant (The ancient wisdom, «La sabiduría antigua», de 1898).
Ella propuso que los antiguos maestros enseñaban que existían unos registros insertos en otra realidad incorpórea, desconocida para la mayoría de los seres humanos.
Entre estos antiguos maestros incluía a: los caldeos, los chinos, los cristianos, los druidas, los egipcios,
los griegos, los hebreos, los himalayos, los hinduistas, los mayas, los moros, los persas y los tibetanos.
O sea, abarcó a la mayoría de las culturas antiguas conocidas en su época (principios del siglo XX).
En 1913, el teósofo británico Charles Webster Leadbeater (1854-1934) publicó su libro "Man: How, Whence, and Whither?", donde cuenta sus experiencias analizando los registros del éter desde el verano de 1910 en la sede de la Sociedad Teosófica en Adyar (Tamil Nadú, India). Allí contó la Historia de la Atlántida y otras civilizaciones desaparecidas.
Después del libro de Leadbeater, una gran cantidad de europeos y estadounidenses declararon que también podían acceder a los registros akáshicos, y empezaron a publicar libros acerca de sus hallazgos: Edgar Cayce, Rudolf Steiner, Max Heindel, Alice Bailey, Dion Fortune, Samael Aun Weor, Manly P. Hall, William Lilly, Lilian Treemont, George Hunt Williamson, Eric Barone
Existen diferentes tipos de registros akáshicos que contienen la base de datos de los mundos vegetal, animal, mineral y humano, los fenómenos paranormales, el conocimiento trascendental de las cosas y la vida cotidiana.
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